DLM (Drenaje Linfático Manual)

¿QUÉ ES?

Es un método de masaje con el que actuamos directamente sobre los tejidos y los líquidos que en ellos se alojan, consiguiendo recuperar su equilibrio, actuando a nivel del sistema nervioso neurovegetativo, debido a las características de su aplicación lenta, monótona y rítmica.

El drenaje manual del tejido linfático ha obtenido un carácter científico gracias a su amplitud de efectos sobre todo en escuelas centroeuropeas y alemanas, considerándole una técnica más dentro de la medicina física, por lo que se considera una técnica manual clave en el tratamiento de los edemas linfáticos.

¿CÓMO FUNCIONA?

Los principios característicos de esta técnica se condensan en unos movimientos monótonos, lentos, armónicos, suaves y rítmicos, de forma que las manos puedan dirigir los líquidos en su camino de retorno.

Estos movimientos, deben ir en una dirección correcta y acompañando los flujos linfáticos superficiales hacia los términos, estación final del recorrido linfático estimulando al organismo en la eliminación de líquidos y sus correspondientes residuos.

Dos tercios de nuestro cuerpo están formados por agua, nutrientes y desechos que son transportados por estos líquidos en el espacio entre las células, la cantidad de líquido que se aloje en los tejidos, favorecerá o perjudicara la correcta nutrición de estos y su funcionamiento.

El sistema linfático participa en  la regulación de este equilibrio, ayuda en el proceso de eliminación de residuos, e interviene en la respuesta inmunológica.

APLICACIONES

• Trastornos vasculares periféricos (varices, piernas cansadas)
• Linfedemas y retención de líquidos
• Ayudante de las dietas y adelgazamiento
• Cuidados del embarazo
• Edemas de origen traumático o locales por intenciones quirúrgicas
• Trastornos osteomusculares y neurovegetativos
• Trastornos pulmonares y dermatológicos
• Alteración del aparato digestivo
• Enfermedades sistemáticas del tejido conjuntivo